En un ambiente lleno de emoción y espiritualidad, los estudiantes de la promoción del colegio marista vivieron un momento trascendental en su camino de fe al recibir el sacramento de la Confirmación. La ceremonia, que tuvo lugar en la capilla del colegio, fue un testimonio conmovedor del compromiso de estos jóvenes con sus valores maristas y su crecimiento espiritual.
La Confirmación es uno de los siete sacramentos de la Iglesia Católica, un rito de paso que fortalece la fe y el compromiso cristiano de quienes lo reciben. Para los estudiantes de la promoción, este día fue el fruto de un proceso de preparación que les permitió reflexionar sobre su relación con Dios y profundizar en su conocimiento de la doctrina católica.
En la celebración, el Obispo Diocesano presidió la ceremonia, impartiendo el sacramento a cada uno de los estudiantes con palabras de aliento y bendiciones. Fue un momento de comunión y unidad en el que los jóvenes reafirmaron su pertenencia a la comunidad marista y su deseo de vivir los valores cristianos en su día a día.
La Confirmación representa un compromiso de servicio y testimonio para estos estudiantes, quienes se convierten en embajadores de la fe en su entorno familiar, escolar y social. Los valores maristas de solidaridad, respeto y compasión se fortalecen a través de este sacramento, animándolos a ser agentes de cambio positivo en la sociedad.
En el corazón de la celebración, se encontraba la gratitud hacia los educadores y la comunidad marista que han guiado a estos jóvenes en su crecimiento integral. La educación marista se destaca por formar personas íntegras, con una base sólida en valores éticos y morales, y la Confirmación representa un momento cumbre en ese proceso de formación.
La celebración del sacramento de la Confirmación con los estudiantes de la promoción del colegio marista fue un recordatorio de la importancia de nutrir la fe y el espíritu de comunidad en el ámbito educativo. Con esta nueva etapa en su camino de fe, estos jóvenes están llamados a brillar como luces en el mundo, difundiendo el amor de Dios y construyendo un futuro más justo y solidario. Felicidades a todos los confirmados por este hermoso paso en su vida cristiana y marista.